viernes, 30 de enero de 2015

Mi historia. Parte 2.

Era septiembre, yo no quería ir al psicólogo, fui obligada. Mi padre le contó lo que me pasaba y el psicólogo pasaba, no sabía cómo tratar el tema… Yo realmente ya no quería volver allí, no me ayudaba.
En dos semanas perdí  8 kg, no comía, vomitaba, de todo. Una noche estaba con amigos en la calle, me mareé y me caí, vi las estrellas, y no las del cielo precisamente.
Dos días antes que empezase el instituto me cambié de instituto, aceptaron mi solicitud al final, y conseguí cambiarme.
Yo seguía bajando de peso, mi meta era 32 kg. Mis padres ya no sabían qué hacer conmigo. Yo les decía que no quería ir a ese psicólogo, que yo no estaba enferma.
Me pasaron cosas en el amor y empeoré en la comida y me tomé pastillas de más..
Así meses y  meses, ya no podía, me encerraba en mí misma, no quería salir ni nada, necesitaba quedarme en la cama pero no sabéis lo malo que es eso, es dejarle espacio a la tristeza y no, cuando no tengáis ganas de salir no os quedéis en la cama porque esa tristeza aumentará.
Llegó final de curso de 2012-2013 y empecé a cortarme, necesitaba desahogarme de alguna forma y vi que esa era una opción pero no sabéis lo que me equivocaba, cortarse no es una opción. Cortarse para desahogarse no duele porque el dolor de dentro es mucho mayor pero las cicatrices se quedan, y realmente no te alivia porque al rato tienes cortes pero los problemas no se han ido, por eso, nunca os cortéis.
Ese verano perdí muchísimo peso, bastante peso..
Comenzó un nuevo curso, 2013-2014. Luché muchísimo por ese curso para no quedarme sin ir al Where We Are, tenía entradas y sí me quedaba alguna o no mejoraba en la comida no iba, luché por aprobar todas, aunque en la comida no mejoré, y conseguí cumplir mi sueño el 10 de julio de 2014 en Madrid, en el Estadio Vicente Calderón.
Bueno, vuelvo al curso, 2013-2014, empezó el curso y bueno, yo seguía mal con la comida, cuando mis padres salían y mi hermana no estaba no querían dejarme sola, le decían a cualquier amiga o amigo mío que se viniese a mi casa a vigilarme.
En navidad de 2013 sufrí dos intentos de suicido, lo pasé fatal, yo quería acabar ya con todo pero me salió mal el intento..
Seguí aguantando, luchando por el curso.
Empecé a ir al psiquiatra, conseguí cambiarme de psicólogo. El psiquiatra me mandó medicación y le dijo a mi padre que me llevase a una asociación de Murcia pero mientras tanto me mandó con la enfermera de la Seguridad Social.
A las dos semanas de estar yendo con la enfermera todas las semanas le dijo a mi padre que estaba muy mal y que tenía que ir a esa asociación, que cómo estaba yo ellos no podían tratarme. Ahí fue cuando mis padres decidieron llevarme a esa asociación, pero antes de llevarme sufrí varios intentos de suicido, una amenaza de lipotimia en el instituto, perdí el movimiento de la mano durante unas horas por los cortes que llevaba en el brazo. Mi tutor y dos profesores más me obligaron a comer, no había almorzado ni desayunado ni recordaba la última vez que había comido algo.
Mi tutor llamó a mi padre porque no estaba en condiciones de seguir allí, los jefes de estudios me curaron los cortes, una profesora me daba de comer y una amiga estuvo ahí conmigo.
Cuando llegó mi padre me acompañó al aseo para que no vomitase y me llevó a casa, y me acosté en la cama hasta la hora de comer.
Ahí mis padres decidieron que tenía que ir al centro, llamaron y el 9 de abril fue mi primera vez ahí, yo no quería ir, pero ahora no me arrepiento.
La psiquiatra me cambió la medicación y me dijo que tenía que ir con la psicóloga y la nutricionista.
El 16 tuve mi primera terapia familiar, y tuve pocas más porque me negué a tenerlas.
Tenía que ir con la psicóloga todas las semanas y claro, había que pagar (en otra entrada hablaré de lo que cuesta y todo eso).
Las primeras terapias individuales salía mal, llegaba a mi casa y me acostaba, no quería nada, no acababa ni los deberes y sí tenía examen me daba igual que mi cabeza no me dejaba…
Pero ya más adelante me fui acostumbrando, y me ayudaba mucho.
En mayo empecé con la nutricionista, y al principio yo me negaba a comer pero al cabo de meses lo conseguí.


Al principio no notas si te están ayudando o no, eso lo notas con el tiempo, y si no pones de tu parte no te ayudan.


En la próxima entrada hablaré de los profesionales que me trataron y me están tratando, se merecen tener un hueco en este blog.
Y la semana que viene escribiré la parte 3 de mi historia.
Un abrazo muy fuerte. 

jueves, 29 de enero de 2015

Mi historia. Parte 1.

Yo de pequeña era feliz, muy sociable, reía por todo.
Con 6-7 años comencé hacer dietas con mi madre y no le daba importancia en ese momento, dejábamos una dieta y al tiempo empezábamos otra, en ese momento no me afectaba o eso creía yo. A los  9 años empecé a sufrir acoso escolar y me lo callaba, mis padres me notaban más triste pero yo intentaba fingirlo.
A los  10 años ya empezaron más fuerte y se unía más gente, yo cada vez tenía menos autoestima. A los  11 recibí mi primera agresión física, ahí ya empecé a no querer ir a clase, me ponía mala muchas veces, pero es que ya no podía más. Llegué a decirle a mi tutora "Quiero pegarme un tiro".
A los  12 años se añadieron las amenazas y amenazas de muerte, amenazas por tuenti también, a parte se añadió que tuve un novio por internet y bueno, fue una de las peores cosas que pude hacer. Él tenía 16 años en ese momento y cuando le dije que al final no podía ir a verle porque mi madre no podía pedirse esos días en el trabajo empezó a amenazarme de muerte, a hacerme la vida imposible, aguanté  5 meses con él y 8 meses en total callándomelo, me daban muchos ataques de ansiedad por él, mis padres no sabían que me pasaba, y a los  8 meses, en mayo de 2011 le dije a una amiga que no podía más, que sí podía quedar un día porque quería contarle una cosa. Llegó el día y se lo conté, me dijo que esa noche me ayudaba a contárselo a mis padres. Esa noche ella, su madre y la sobrina de la madre vinieron a mi casa, me ayudaron a contárselo, mi padre dijo que él ya sabía algo porque había investigado a través del historial de internet. Mis padres al enterarse de todo dijeron que iban a denunciar y poner una orden de alejamiento, les supliqué que no lo hiciesen, fui  tonta, sí, pero le quería en ese momento. Me prohibieron hablar con él, y estuve muchísimos meses hablando a escondidas con él. Unas semanas más tarde mis padres me llevaron al psicólogo, yo no quería ir pero bueno, tenía que ir, fui al de la Seguridad Social, anteriormente había ido a uno de paga pero fui un día y no volví. Ese psicólogo no me gustaba, entraba y al salir salía mucho peor, no sabía cómo tratar mi tema, la verdad.
Con 13 años todo empeoró, yo ya no tenía fuerzas, mis padres denunciaron al instituto a través del inspector por el acoso escolar y cuando me enteré me sentó fatal, recuerdo aquellas palabras de la directora "No tenemos miedo a esta denuncia pero podrías haberlo dicho y no llegar a esto", los profesores lo sabían, la directora lo sabía pero no hicieron ni caso. En el instituto se inventaron que yo iba a denunciar a toda mi clase, cosa que no era cierta. Al volver a clase porque había estado mala, las cosas parecían que habían mejorado, durante un tiempo solo, luego volvieron…

Yo ya no podía más con tanta presión que en julio de 2012 hacía 4 horas de ejercicio diarias, me levantaba a las 6 para hacer ejercicio de 7 a 9 de la mañana y por la tarde hacía de 19:30 a 21:30, no conseguía concentrarme en los estudios ese verano, tenía que recuperar varias en septiembre, y sólo me preocupaba del ejercicio, a finales de julio escribí en un papel varias cosas, una de ellas era  "Adelgazar", ese papel lo tenía que quemar a mediados de agosto, no lo encontré ese día pero más tarde lo pude quemar y no sabéis lo que me arrepiento de haberlo escrito.

Un día de agosto de 2012 discutí con mis padres en la comida, y mi reacción fue irme al aseo a provocarme el vómito. Se dieron cuenta, pero se dejó pasar, a la semana siguiente  empecé con las autolesiones, me daba en los nudillos hasta estar en carne viva y sangrar.. A los pocos días dejé de comer.. Mi hermana se dio cuenta y se lo dijo a mis padres, mis padres al volver de vacaciones me volvieron a llevar al psicólogo...


Preguntas o cualquier consulta en twitter, correo o comentarios.
Un abrazo muy fuerte.

Presentación.

¡Hola!
Hago este blog para contar mi experiencia con la maldita enfermedad 'Anorexia nerviosa', ya estoy prácticamente fuera y quiero ayudar a otras personas que pasen por esto, y prevenir que otras comiencen en este infierno.
Yo me llamo Bea, soy del Sur de España, y tengo 16 años. Sufro Anorexia Nerviosa restrictiva con episodios purgativos, depresión, ansiedad y autolesiones, intentos de suicido, pero estoy prácticamente fuera, en unos meses me dan el alta porque ya hago las 5 comidas, no me autolesiono, estoy bien de ánimo, etc. He convivido con esta enfermedad desde los 14 diagnosticada pero en tratamiento psicológico desde los 13 años y con tratamiento psiquiátrico desde los 15 años.
Ahora tengo 16 años y estoy prácticamente fuera de ese mundo, gracias a una Asociación de familias en contra de los Trastornos de la Alimentación.
Repito, este blog es para ayudar a otras personas a salir y prevenir que otras entren. Esto no es una forma de vida, te lleva a la muerte.

En este blog hablaré de mi experiencia, cómo empezó todo, cómo pedí ayuda, de los profesionales que me han tratado, entrevistas a otras personas que pasen por la enfermedad o hayan pasado, alguna entrevista a padres que tengan hijos que hayan pasado por esta situación. Hablaré de la autolesión, cómo empecé en eso, entrevistaré a alguna chica que se haya autolesionado, daré consejos y espero que os sirvan. (Las entrevistas pueden ser anónimas o no, es a elección de la persona, si la persona no quiere que se muestre su identidad no se mostrará).

He pensado que si lo del blog sale bien ir a dar charlas a institutos, a centros de TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) para ayudarles, para que vean que hay salida, que si pasan por esto que pidan ayuda, porque les van ayudar.

En este blog os podréis poner en contacto conmigo a través de los comentarios, correo electrónico o twitter, para cualquier consulta, para darme ideas de nuevas entradas, para lo que necesitéis.

Espero que con esta iniciativa pueda ayudar a muchísimas personas.
Que sepáis que hay salida, que se puede, no de la noche a la mañana pero se puede y se sale, luchad.
¡Valéis más que los números de una báscula!

Escribiré una entrada por semana, dos como mucho, y normalmente serán los viernes. Pero como estoy comenzando con el blog puede que escriba más entradas esta semana.

Un abrazo muy fuerte.

Vas a ganar la batalla, vais a ganar la batalla, vamos a ganar la batalla.

¡Hola! Hoy quiero hablar un poco de mi 2019 para transmitir que no debemos perder la esperanza, que se puede, que hay salida, y para pedi...