miércoles, 1 de enero de 2020

Vas a ganar la batalla, vais a ganar la batalla, vamos a ganar la batalla.

¡Hola!

Hoy quiero hablar un poco de mi 2019 para transmitir que no debemos perder la esperanza, que se puede, que hay salida, y para pedir disculpas si esto os hace creer o pensar que no estoy a la altura. Siempre dije, mantuve y mantengo que este blog es para ayudar a otras personas que pasen por ello, para prevenir, para familiares y amigos de quiénes lo padezcan, etc, y en ningún momento para herir a nadie ni para ayudar negativamente, siempre positivamente.


Si tuviera que definir 2019 en una palabra sería "complicado", sí, ha sido un año bastante complicado, y sí, pese a estar al frente de este blog para ayudar a otros con mi experiencia no significa que no tenga años complicados.

2019 ha sido el año de dar pasos, de crecer, de batallar, de luchar, de problemas de salud en mi familia, de lecciones aprendidas, de más batallar, más crecer, más avanzar, de estancarme en el camino para luego impulsarme con más fuerza, de querer tirar la toalla pero no, en el fondo sabía que rendirse no era la solución. Es cierto que en el camino hay días en los que quieres tirar la toalla, pero hay otros en los que sientes que vas a ganar la batalla, como le dije hace unos días a una persona. El camino no es recto ni de color rosa, pero al final del túnel siempre hay luz, no olvidemos eso.

Ha sido un año de mucha ansiedad, de visitas a hospitales, de haber estado en el hospital de día de la UTCA un pequeño tiempo, de situaciones que me han dejado lecciones y que jamás pensaría que me pudiese pasar y menos el superarlas. Ha sido un año muy complicado en todos los ámbitos, pero he de reconocer que hay de algo de lo que estoy orgullosa, aquel día que me armé de valor y pedí cita en el médico de cabecera porque llevaba unos meses que sabía que lo que sucedía en mí no me estaba haciendo bien, me di cuenta que estaba teniendo conductas que me llevaban por mal camino... Y efectivamente, por desgracia, me diagnosticaron una recaída en el TCA (motivo principal por el que tardé tiempo en armarme de valor en escribir aquí porque sentía que no podía contar algo que en ese momento yo no sentía como tal, no podía engañaros, oculté esto meses a personas cercanas, por miedo, sí, tenía miedo, porque me sentía culpable conmigo misma por haber recaído, era como que no me lo perdonaba y sentía que el resto tampoco me lo perdonaría. Tuve un proceso de perdonarme a mí misma, de aceptar que era eso lo que estaba sucediendo y que no iba a rendirme, que iba a luchar, que iba a batallar lo imposible y que volvería a recuperarme. No es nada fácil, y lo digo sin reparo, no es nada fácil pero sé que esta batalla la gano. Hay salida, os lo dije y os lo digo. No pasa nada por recaer, en mi caso pasaron circunstancias que me llevaron a ello, pero quedará en pasado.
Esto no va a dominar mi vida, no, no lo va a dominar, me niego. Esta batalla no está perdida, sigo en la lucha pero lo voy a conseguir.

2019 no ha sido el año en el que recaí en el TCA porque yo ya me lo notaba los meses previos, en 2018, pero me costó dar el paso pero lo dí, en enero de 2019, pero 2019 sí ha sido la recaída en las autolesiones. Os digo, 2019 ha sido un año muy duro para mí, y no es excusa para que recayera en las autolesiones pero puedo decir que llevo limpia desde agosto, y aunque es cierto que en algún momento lo he "necesitado"* pero he hecho por prevenirlo e incluso debo estar agradecida a quiénes han hecho por prevenirlo. Gracias, gracias de corazón.

Me está costando horrores escribir esto pero en cierto modo quería plasmarlo aquí, no todo es de color rosa pero hay salida, se puede.

No vale con sobrevivir, hay que vivir.

Vas a ganar la batalla, vais a ganar la batalla, vamos a ganar la batalla.
Se puede. No perdáis la esperanza, hay salida.

Deseo que 2020 sea vuestro año, sea el año de recuperación, sea un año mejor que el anterior y sea el año que la fuerza y las ganas por recuperaros no os falten.

Mucha fuerza.

Stay strong.

Feliz año 2020. 

*"Necesitado": realmente no es algo que necesitemos aunque nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro interior nos haga creer que sí. La autolesión no alivia, la autolesión no desahoga, la autolesión no ayuda. No recurras a la autolesión como solución a tus problemas.

Vas a ganar la batalla, vais a ganar la batalla, vamos a ganar la batalla.

¡Hola! Hoy quiero hablar un poco de mi 2019 para transmitir que no debemos perder la esperanza, que se puede, que hay salida, y para pedi...