domingo, 9 de junio de 2019

Recomendación de un libro: "Seré frágil".

¡Hooola!

Hace unos años os recomendé este libro de Irene Alonso Vaquerizo

Y hoy os vengo a recomendar otro libro, "Seré frágil. UNA HISTORIA DE ANOREXIA EN LA QUE DECIDÍ VIVIR" de Beatriz Esteban. 

Beatriz Esteban comenzó escribiendo "Seré frágil" en Wattpad, más tarde decidió autopublicarlo y estuvo a la venta en Amazon, fue retirado porque una editorial contactó con ella queriendo publicar su novela. Con tan sólo 19 años publicó su primera novela, fue publicada por la Editorial Planeta el 17 de enero de 2017.


(A parte de estas novelas también publicaba otras en Wattpad. Y actualmente tiene tres novelas publicadas en tres editoriales diferentes, aunque hoy vengo a hablar de "Seré frágil", como he dicho al principio).


Sé que llego años luz tarde, esta publicación tenía pensada publicarla en 2017, pero nunca es tarde.

"Seré frágil" está basada en hechos reales pero también lleva ficción. Beatriz quiso contar su experiencia a través de este libro, y bajo mi opinión, lo consiguió con creces.


¿De qué trata? Relata la experiencia con un trastorno de la conducta alimentaria, en este caso, la anorexia nerviosa.


<<Hace cinco años perdí mucho más que unos cuantos kilos: perdí toda la esperanza. Parte de mi vida está en esta historia, que es el fruto de todo lo que aprendí en ese tiempo. Espero que sirva para comprender lo que es un trastorno alimenticio, cómo afecta y desgasta a una persona, cómo mata.
Quiero dar un soplo de esperanza a todos los que, como yo, se han sentido insuficientes, solos e incomprendidos.
Quiero recordarles que su historia también es importante.>>
                                                                                                                                      Beatriz Esteban 

<<Nunca podré contar lo que me ocurrió si no hablo antes de ella. Todo ese sufrimiento, todas las guerras que he tenido que librar en mi cabeza, todo el odio; todo es por su culpa. Me llamo Sara y esta es la historia de cómo Sofia me hizo creer que sería feliz. Su voz no intentaba embellecerme, intentaba matarme.>>

 
Sara es una chica normal, con complejos, que nunca se ha sentido suficiente pese al amor de sus allegados. Su vida cambia tras la muerte de Sofía, una compañera suya de clase, después de luchar durante años contra la anorexia. Los padres de Sofía le entregan el diario de ésta a Sara en el funeral, alegando que lo encontraron bajo una nota con su nombre. Conforme va leyendo ese diario va conociendo el pasado de Sofía pero su presente se va contagiando de la mentalidad enferma de Sofía, donde más tarde, Sara es diagnosticada de anorexia nerviosa y comienza una lucha por salir de ese trastorno alimenticio. 

Beatriz Esteban quiere transmitir lo que se vive con un TCA, ayudar a otras personas y a que esto no sea tan tabú. Hay salida después de un TCA, hay que luchar, la guerra comienza pero la guerra la podemos ganar. Cada historia es importante, no somos menos que nadie.


¿Por qué recomiendo este libro? Porque me vi reflejada en él la primera vez que lo leí, pero además porque estoy segura que ayudó, ayuda y ayudará a muchas personas, tanto personas que pasan por un TCA, como familiares, amigos, etc, a entender mejor qué es esto.
Hay luz, hay vida, hay de todo después de la batalla, se puede ganar la guerra.
Hablar de los TCA ayuda, no debemos callarnos las cosas, compartir historias ayuda.

Muchas personas conocen lo externo de los TCA pero no lo interno, y creo que este libro les puede ayudar muy bien a entender a una persona que sufre un TCA por dentro, a cómo se siente, cómo se vive, etc.


A cada una de esas personas que luchan y batallan día tras día por ganar la guerra, por ganar a esa voz que les está matando, decirles que sigan luchando, que pidan ayuda, que no se rindan, porque hay luz, hay vida, y estoy segura de la vida que os espera después de este trance. Hay un antes y un después, esto nos cambia pero nos enseña muchísimo. No os rindáis, por favor, luchad con todas vuestras fuerzas.
Y a ti, si me estás leyendo, lucha, lucha, que vas a ganar la guerra, estoy segura, confío en ello, no dejes que la maldita enfermedad te ahogue y te mate, mátala tú y COMIENZA a vivir. (Esto también os lo digo a todos, luchad, hay luz al final del túnel).



Y a ti, Bea, que te dije hace dos años que recomendaría tu libro, y aunque ya ha pasado tiempo desde que te lo dije aquí está y aunque quizás no sea la mejor entrada que haya publicado quiero dedicártela a ti también, gracias por creer en mí, por animar a esa futura psicóloga, que algún día seremos compañeras de profesión, gracias por haber luchado por tu vida, por haber publicado este libro que estoy segura que ayudó, ayuda y ayudará a muchas personas.
Gracias por ser tan cercana a la gente, gracias por compartir tu historia a través de "Seré frágil". Sigue luchando, sigue viviendo, que vales muchísimo (te lo he dicho muchas veces, pero no me cansaré de decírtelo). Quiérete como nunca y como nadie. Sé que vas a ser una gran escritora (ya lo eres) y una gran profesional en tu trabajo. Gracias, de verdad.




Podéis comprar su libro en Fnac, El Corte Inglés, en Casa del Libro, en Amazon, en Planeta, y si lo pedís en vuestras librerías habituales también os los pueden conseguir.


Editorial: Planeta
Temática: Actualidad, biografías y memorias, autoayuda, autoayuda y superación, para padres, para adolescentes, trastornos alimenticios.
Número de páginas: 320.
No ficción.


Podéis saber más de Beatriz Esteban, sus otras dos novelas, de sus proyectos y un poco de salud mental en su página web.







Luchad, luchad hasta el final, se puede, que los únicos números que os importen sean los años y no lo que marque la báscula. Valéis muchísimo más que un número. Vuestra vida vale mucho más.

Mucho ánimo y mucha fuerza.

Hay salida, no lo olvidéis.

¡Un abrazo enorme!

Bea.

Reflexión último intento. Casi tres años después.

¡Hoola!

Han pasado casi tres años de mi último intento y de mi vuelta a la vida (para mí fue como volver a nacer). Aquel 18 de julio de 2016 lo tengo grabado en la mente y en la piel, hay un antes y un después en mi vida. (Aquí tenéis las entradas de mi último intento y la recuperación de mis primeros diez meses, también podéis encontrar lo que escribí cuando pasó un año de aquello).

Hace dos años aproximadamente hice una entrada sobre mi recuperación de los primeros diez meses, hoy quizá lo que quiero hacer es una reflexión de estos casi tres años, quizá no como tal, pero quizá sirva de algo y os haga ver que a corto y largo plazo hay salida, porque la hay. La vida no es un camino de rosas pero después de la oscuridad hay luz, y esa luz brilla más que nunca.

No voy a negar la realidad, mi recuperación fue dura, y lo que he dicho siempre, lo que a mí me sirvió para recuperarme y superarlo no tiene porqué servirte a ti, pero sí puede hacer ver que hay salida, que hay vida después de una caída y que esa vida que te espera es otra historia de tu vida, hay un antes y un después pero el después es para mejor.

En mi caso, casi al año de que esto sucediese, decidí irme de interrail por España sola, iban a ser cinco días y terminaron siendo siete. Es cierto que en las ciudades veía gente, que tenía dónde hospedarme y eso hizo que el interrail fuese más barato. Madrid, Valencia, Gandía, Murcia y Sevilla fueron las ciudades que hicieron que volviese siendo otra, pude reflexionar conmigo misma, pude ver las cosas de otra manera, y la verdad que me vino genial, pero como he dicho antes, eso no significa que a ti te vaya a beneficiar. Tampoco quiero decir que volviese totalmente recuperada pero con bastante trabajo hecho, me había encontrado estancada durante meses y ese interrail me impulsó a seguir, seguir luchando porque había -y hay- vida después de esa mala experiencia, en la que siempre agradezco que se me salvase, esa experiencia que tanto me enseñó, que para mí fue volver a nacer y como una última oportunidad para vivir la vida. También me ayudó muchísimo la ayuda de los profesionales.

Tengo recuerdos un poco difusos, pero sé que poco a poco fueron quitándome toda la medicación que había estado tomando al principio, a los 10 meses ya tomaba solo una pastilla y media, y cada día veía más luz a la vida.

No sé en total cuánto duró mi recuperación respecto a ese último intento. Pero casi tres años después puedo decir que eso forma parte del pasado, que hay un punto y coma antes y después de ese 18 de julio, y que quiero seguir viviendo, que quiero ver como llego a conseguir todo lo que me queda por vivir, quiero ver a esa futura psicóloga, no quiero que sólo esté en mi mente, no, quiero verlo, quiero ver como sigo consiguiendo cada pequeña meta. Y ojalá, esas personas que no creyeron en que lo superase, en que llegase a recuperarme o que no creen que llegue a ser psicóloga (o quizá no vean bien esa decisión) decirles que deberían de ver la sonrisa de tonta que se me ha puesto al escribir este párrafo, concretamente, nombrando a esa futura psicóloga que seré. 

Nunca es tarde para conseguir algo, pero a veces es tarde para vivir. Comienza a vivir, da paso a paso, no dejes que la luz que hay en tu interior se apague, haz que cada vez sea más y más fuerte, que brille siempre. No olvidéis que hay salida, que esto no es un estilo de vida y que todo se puede superar.

¡Muchísima fuerza y muchísimo ánimo!

Never give up.

Bea.

Vas a ganar la batalla, vais a ganar la batalla, vamos a ganar la batalla.

¡Hola! Hoy quiero hablar un poco de mi 2019 para transmitir que no debemos perder la esperanza, que se puede, que hay salida, y para pedi...