lunes, 25 de diciembre de 2017

¡La lucha puede ser larga y difícil pero tiene su recompensa: volver a vivir!

 ¡Hoola! Tras unos meses sin dar señales de vida estoy aquí de nuevo, esta vez con un tema que a cualquiera le puede pasar, la misma situación u otra, pero hay situaciones que llegan inesperadamente a nuestras vidas y tenemos que luchar para afrontarla. También escribo hoy esta entrada porque es algo que he experimentado y quizás mi experiencia pueda ayudaros.

Voy a comenzar con dos textos escritos el 17 y 18 de julio de este año en los que me expreso de cómo ha sido más o menos este año para mí, y a continuación de ello con preguntas y respuestas que quizás os puedan servir sí os surgen dudas o estáis pasando por una situación así. Espero que con esto las personas que tengan esos pensamientos logren quitárselos. Recuerdo que en el formulario de contacto o en comentarios os podéis poner en contacto conmigo, os responderé encantada y ayudaré en lo que pueda.

¡La lucha puede ser larga y difícil pero tiene su recompensa: volver a vivir!

 
17 de julio de 2017.

Hoy ha pasado un año, ¿de qué? Del último día o últimas horas de una etapa en mi vida, yo no lo sabía 100% pero sí me lo olía, es algo que no puedes saber cuando va a llegar, viene inesperadameente sin avisar, tan inesperadamente que no te da tiempo a reaccionar y menos a actuar. Es algo fugaz, ves tu vida cambiar en segundos. Y eso no significa que haya sido la culpa de alguien, no, son cosas que vienen de imprevisto y no estamos preparados para aguantarlo, eso sí que debemos de estar preparados, según lo que dicen, pero no siempre podemos estarlo, y no por ello somos más débiles.
Cada uno pasa por situaciones iguales, similares o distintas, unos tienen fuerzas cuando les llega, otros ya no tienen nada de fuerzas para afrontarlo, o más bien, no saben cómo afrontarlo pero no hay tiempo a pararse a pensar cómo hacer frente a ello, el tiempo corre.
Como ya he dicho anteriormente, yo ya me olía que algo iba a pasar pero el qué no lo sabría 100% hasta un día después...
Aquí la culpa no es de nadie, no escribo esto echando la culpa a alguien, no. Esto son cosas que pasan, que no las esperas y llegan sin avisar, hacen daño pero todo se puede solucionar, o casi todo. También voy a decir que estas situaciones inesperadas enseñan y te hacen aprender lecciones. Empiezas sin nada, sin fuerzas, preguntándote cosas respecto a la situación y acabas luchando desde el primer segundo sin haberte dado cuenta, y te toca seguir luchando, ahora ya no puedes parar...

18 de julio de 2017.


Llega un día y te viene una situación inesperada en la que tienes que actuar ya, sepas o no, en la que comienzas una andadura para luchar contra eso, en la que por mucho que caigas te tienes que levantar por cojones porque la vida corre, no te espeta, tengas fuerzas o no tienes que seguir, poco a poco vas aprendiendo como afrontarlo, como levantarte cuando te caes, es una andadura en la que te ayudan pero todo lo que haces es hecho por ti. Poco a poco te vas recomponiendo conforme pasan los meses, vuelves a caer y te vuelves a levantar, sigues recomponiéndote día tras día. Recuerdas como cambió con esta situación inesperada. Luchas sin fuerzas porque has vuelto a caer, te levantas y sigues, y así día tras día, una lucha continua. Notas que esto te ha hecho mella en ti, ojeras, fortaleza interior al igual que roturas internas, tú sigues, cortas el cordón de la muerte prometiéndote que no volverá a suceder, y aún así sigues luchando con una sonrisa. Hay situaciones que no esperas y te parten en miles de pedacitos pero no esperan a que estés preparada, tienes que saber como afrontarlo y seguir adelante. Hasta que un día parece que lo has conseguido o queda menos. Nunca debes rendirte. 18/07/2016 - 18/07/2017



_____________

Hoy, más de un año después, me decido a subir estos dos textos, el primero es uno que escribí para mí y el segundo lo subí junto a una foto a mi perfil de instagram, y los subo aquí porque creo que es una buena forma de expresar cómo lo he pasado en todo ese tiempo y de algún modo algunas personas que puedan leerlo pueden sentirse identificadas y ver que todo tiene solución, que de todo se sale, y el cordón hacia la muerte hay que cortarlo, de raíz es lo mejor pero no siempre se puede.

¿Cómo sucedió todo? No lo sé, es una pregunta complicada de responder ya que todo fue demasiado rápido pero a la vez no. Las cosas en mi vida empeoraron en junio de 2016, el mes anterior a que sucediese esto, cometí muchos errores ese mes, de los cuáles pagué sus consecuencias correspondientes. No todo fue de golpe y porrazo pero sí algo hizo que la gota del vaso colmase y yo acabase teniendo que luchar por mi vida y después de ello, luchar por salir adelante, no tenía tiempo que perder, la vida corre y no te espera, no sabía cómo saldría adelante pero tenía que empezar aquel recorrido para conseguirlo.

¿Qué pensaba cuando decidí acabar con mi vida? Realmente, no lo decidí, fue algo que ocurrió, no pensé nada, directamente actué. Sinceramente, no sé ni explicarlo, porque fue ir directamente a hacerlo sin haber pensado nada del tema.

¿Cómo transcurrió todo? Tengo muchas lagunas sobre como sucedió todo, desde que hice semejante locura hasta llegar al hospital cálculo una hora y algo, porque no me pillaron de inmediato, cuando llegué serían un poco más de las 11:30 pero 100% no lo recuerdo, sé que fue entre las 11:30 y 12:00 como mucho. Yendo a la pregunta, todo transcurrió bastante rápido pero para mí fue demasiado lento.

¿Me sirvió para aprender? Sí, sin duda, he tenido muchos intentos pero ese me enseñó hasta el punto que no ha vuelto a suceder ni sucederá, aprendí la lección, y si lograron salvarme fue porque yo debía estar viva -y debo estarlo- y que no había llegado mi hora aún.

¿Afectó demasiado a mi familia y a mí? Sin lugar a dudas, sí. Pasó en verano y el resto del verano fue 'esclavitud' para todos. De tener que adelantar las vacaciones del trabajo a no estar sola en ningún momento porque no podía estarlo... Esto no solo les a ellos, a mí también, volví a las andadas, no tenía hambre, perdía peso constantemente, vomitaba hasta sin comer de lo mal que estaba.

¿Hubo cambios a raíz de eso? Sí, bastantes. Más desconfianza por parte de ellos por un tiempo, y para mí, tuve que dejar los estudios por la mañana para meterme en turno de tarde y a distancia, aunque realmente yo no estaba preparada, mi cabeza me pedía estar un año sin estudiar porque no era capaz, pero sí lo hubiese dejado quizás no hubiese logrado salir del pozo, o eso pienso a día de hoy. Tuve cambios de muchos aspectos, y con muchísimo esfuerzo, con muchas caídas, logré salir.

¿Qué quiero decir con todo esto? Por favor, si tienes el pensamiento de quitarte del medio, o no lo tienes pero necesitas ayuda de cualquier tipo, pídela antes de que sea tarde. Vuestra familia os quiere, de un modo u otro, vuestra gente también, y haciendo eso lo único que conseguís es hacerles daño y que ellos nunca logren perdonarse eso, porque verían como que hubiesen podido hacer algo y no lo hicieron. Yo, por suerte, tuve esa opción de vivir, pero por muy poco no la tengo. No juguéis con estas cosas, os podéis arrepentir. Yo he sacado una conclusión de todo esto, si a mí me salvaron por muy poco pienso que es porque aún no había llegado mi momento, porque me tocaba vivir, y aunque me costó lo que no está escrito recuperarme, lo conseguí, y estoy viviendo en todas las medidas de lo posible. Este fue mi último intento, y por muchas situaciones que pase, sé que quiero seguir luchando y vivir. Si yo puedo, vosotros podéis, pero con ayuda todo es más fácil, no tengáis miedo a pedirla. 

El suicido es una salida. NO, el suicido no es una salida, la lucha sí lo es.

¡Feliz Navidad! Os prometo que escribiré lo más pronto posible.


jueves, 11 de mayo de 2017

Cómo fue mi recuperación de mi último intento + qué podéis hacer antes de recurrir a eso.

¡Hoola! ¿Qué tal estos días? Hace alguna que otra entrada escribí sobre mi último intento pero no conté como fue mi recuperación de aquello, quizás pueda ayudar a más de una persona sí cuento cómo fue más o menos.


Fue que me diesen el alta y era comenzar una andadura sin saber cómo pero que ya había empezado sin yo darme cuenta y tenía que continuarla por muy dura y complicada que fuese. Como mis motivos no fueron uno para que me llevasen a intentar quitarme del medio porque pensaba que era la solución, que así se iba el dolor y era una carga menos, fueron más de uno, fueron demasiados, por lo que creo que por eso se me hizo más cuesta arriba la recuperación. Aquello hizo cambiar muchos planes de verano, sobretodo para mis padres, mi hermana y mi cuñado, pero preferían mi salud.
Las primeras noches tenía que dormir mi padre conmigo por recomendación de los médicos, se turnaban a cuidarme entre él y mi hermana con mi cuñado. 
Mi padre aguantó una semana más trabajando pero tuvo que pedir adelanto de vacaciones porque no podía estar tan pendiente de mí como realmente necesitaba y no realmente él no me veía cómoda estando en su trabajo mañana y tarde para no estar sola, no se fiaban de mí, y es normal, tenían miedo a que volviese a suceder aunque a mí esa última vez me sirvió para darme cuenta de cosas y para ver que sí sigo aquí es porque no era mi hora de marchar, que estuvieron a punto de no poder salvarme, sí, no os lo voy a negar, porque fue así, pero lo lograron, y sí lo lograron estoy segura que fue por algo.
Mi cabeza no se concentraba en estudiar, me ponía a estudiar y no podía, mi cabeza acababa pensando en otras cosas menos en estudiar.
Estaba con 7 pastillas diarias desde finales de julio a mediados de septiembre aproximadamente:
    -Una de ellas era una pastilla natural para relajarme.
    -Una pastilla para dormir.
    -Una pastilla para dejar de vomitar (3 pastillas diarias)
    -Dos pastillas, que eran los antidepresivos.
    -Una pastilla para la ansiedad.
    -Una pastilla como protector de estómago.
Día tras día me las tomaba, día tras día luchaba por sobrevivir, muchas noches tenía que relajarme mi padre porque yo no era capaz de relajarme. Apenas salía de la cama, dormir para mí era evadirme, no sentía, no pensaba, no nada.
Caí en un pozo muy profundo pero el paso de los días y los meses, con ayuda y ayuda, logré salir. Dejé las pastillas, ahora sólo tomo 1 pastilla y media, y me la siguen bajando, así que espero que cuando me las quiten sea definitivamente. Yo creía que no saldría de ahí, no me veía capacitada para seguir estudiando, incluso me afectó en los estudios pero busqué alternativas y aunque no me gustaba -ni me gusta- esa opción pero es la que estoy haciendo para no dejar de estudiar. Me metí al bachillerato a distancia con la mitad de asignaturas de segundo de bachillerato, ¿por qué me metí? Porque hubo problemas con una asignatura y preferí no comerme más la cabeza ya que la tenía muy saturada y estar este año así, aunque el próximo curso vuelvo al horario diurno.

Bueno, continúo...

Tuve que buscar alternativas en muchas situaciones de mi vida para poder seguir adelante. Me costó mucho salir pero poco a poco había más luz.

En este tipo de situaciones recuperarse implica mucha fuerza de voluntad pero también mucha ayuda.

Mi consejo es que antes de tomar tan drástica "solución" porque NO es solución pidáis ayuda para poner soluciones de verdad y no arrebataros la vida por un problema o varios que tienen solución de otra forma. Sé que no es fácil, que diréis que sí yo lo intenté porque no lo vais a intentar vosotros. Sí, yo lo intenté pero aprendí mucho de esa vez, ya dije en la anterior entrada -mi último intento- que sí estoy viva es porque no era mi hora y sí estoy aquí es por algo, sí lograron salvarme es porque debía -y debo- seguir aquí, y os digo una cosa... Hay algo muy importante en vosotros, y es vuestra VIDA, no la arrebatéis por nada ni por nadie, a vivirla que los problemas se solucionan y la vida pasa sí no se vive. Al mínimo síntoma os aconsejo pedir ayuda para no llegar a ningún extremo que realmente no querráis.

De mi último intento han pasado casi 10 meses, y estoy mucho mejor pero digamos que hubo un antes y un después, pero sí yo pude vosotros podéis.

Sé que no me he expresado quizás como debería, pero entended que es algo personal que a veces cuesta exteriorizarlo con detalles, pero espero que esto os pueda ayudar.

Pronto hablaré de qué pueden hacer las personas de alrededor ante una situación así.

No os rindáis, sed fuertes.

Stay strong.

Un abrazo, hasta pronto pequeños lectores.

jueves, 20 de abril de 2017

Un año de superación.

¡Hooola! Estoy aquí de vuelta, hoy voy a hablar de mi experiencia con las autolesiones, creo que puedo decir que las he dejado atrás.

Comienzo...

Era 2012, yo seguía sufriendo acoso, conocí a una chica que se convirtió en mi mejor amiga en ese momento, y me ayudó mucho, sí, pero también me enseñó a autolesionarme consciente o inconscientemente, era agosto de 2012, comencé a autolesionarme en los nudillos, me desahogaba pero a la mínima recurría a eso -a día de hoy tengo consecuencias de cada autolesión en los nudillos.-
En junio 2013 empecé a cortarme, cuando me pillaban ponía excusas, mentiras, pero ya no me creían... Cada vez era más frecuente, lo turnaba con autolesiones en los nudillos, cada vez era más, un día una amiga me pidió contar todos mis cortes para decirme que sí me parecía normal tan sólo un corte, había más de 100 en solo un brazo, lo tapaba como podía, lo ocultaba, cada vez era más, en 2013 también empecé a autolesionarme en la tripa dándome puñetazos, estuve un año entero dándome puñetazos, y a día de hoy tengo dolores en las costillas con el más mínimo roce, por ejemplo, un abrazo por la espalda me duele al abrazarme y rozar las costillas. Seguía cortándome, y un corte profundo de 7 cm en abril de 2014 que tuvieron que darme puntos  no me paró, yo seguí, en julio de 2014 otra vez puntos, no me daba para reaccionar, lo necesitaba, cada vez me autolesionaba menos en los nudillos pero también seguía haciéndolo. Llegó el 9 de diciembre de 2014 fue la última vez que me autolesioné de este año, fue el día que dije que no volvía a hacerlo. Comenzaba mi período de abstinencia, aguanté hasta el 26 de mayo de 2015, el día anterior le di una charla a una amiga sobre ello, y mira por dónde al día siguiente recaí yo, fue ese día y aguanté hasta el 15 de septiembre, recaí, aguanté 7 días y recaí, el 22 de septiembre fue el último día de 2015, pasaron 7 meses hasta que fue la última vez, el 20 de abril de 2016, me tuvieron que dar puntos, y pocas semanas después tiré las cuchillas efecto mariposa, y hasta hoy, 20 de abril de 2017. Llevo un año sin cortarme, alrededor de tres años sin darme puñetazos en la tripa y alrededor de dos sin darme en los nudillos.

Llevo un año de abstinencia en cortes.

A raíz de las autolesiones tengo los nudillos sensibles, en invierno me duelen y a veces pueden llegar a sangrarme un poquito, los puñetazos en la tripa tengo problemas en las costillas, me duelen con roces, cuando me las puedo tocar o incluso a veces durmiendo boca abajo, tengo cicatrices, aunque algunas las tapé con tatuajes.


Con todo esto quiero decir que... ¿De qué sirve autolesionarse? Y quiénes los hacéis me diréis "Me desahoga", "me alivia", "el dolor interno es mucho mayor que el físico"  MENTIRA, no desahoga, no alivia, no quita los problemas de dentro, alivian en el momento pero después... Después, ¿cómo estás? Igual o peor que antes, no hace que desaparezcan los problemas, no, no hace que desaparezcan, hace que a parte de cómo estabas tengas cortes, algunos superficiales, otros profundos, otros infectados y así... Autolesionarse no es la solución a nada.

Algunas preguntas que quizás os puedan ayudar (para familiares y amigos sí necesitáis ayuda o consejo en el formulario de contacto os podéis poner en contacto conmigo), y si no os ayudan quizás os enseñen un poco más de la realidad:

¿Es fácil dejar de autolesionarse? No, no es fácil, porque era algo que te "desahogaba" y a veces cuando te sientes mal necesitas recurrir a ello, pero cuando aprendes a que no es la solución lo llevas mucho mejor. Los primeros meses de la última vez que lo dejé a veces sí lo necesitaba, pero en algunos momentos estaba la que era mi pareja en ese entonces para evitarlo, y lo conseguía, pasaron los meses hasta que hoy hace un año, quién me diría a mí que lograría dejarlo... Es cierto que en cosas así no puedes cantar victoria 100% pero sí un 99%, y puedo decir que quedó atrás.
(Y no, no desahoga, en esos momentos creemos que sí es así, pero no, no desahoga. Esa no es la solución.)

¿Cómo es posible dejarlo? Con mucha, mucha, pero muchísima fuerza de voluntad, demasiada fuerza de voluntad, porque no es algo que digas "lo dejo" y lo dejas, creo que no conozco ningún caso o casi ninguno que lo haya logrado así. Y con mucha ayuda profesional, pero se necesita muchísima fuerza de voluntad.

¿Realmente alivia autolesionarse? NO, no alivia, en el momento que lo haces parece que sí, pero realmente no es así, no alivia, ¿por qué? Porque los problemas siguen ahí o incluso aumentan después de haber intentado desahogarte dañándote a ti mismo/a.

¿Desde la última vez he tenido necesidad de autolesionarme? Sí, no lo voy a negar pero aquí sigo, de abstinencia, haciendo un año, a veces no es fácil pero para todo hay que ser fuerte, y con fuerza de voluntad todo se consigue.

¿Tengo cicatrices? Sí, en unos sitios se notan más que en otras, algunas las tapé con el tatuaje de las muñecas y otras ahí siguen. En los nudillos si te fijas hay zonas más oscuras que otras, en las zonas oscuras están las cicatrices, aunque en invierno se notan más, pero no se notan casi nada comparado con hace 5 años. De los puñetazos en la tripa sigo pagando las consecuencias, las tengo como inflamadas ya tres años, fractura de hueso no tengo pero me dijeron que podía ser problema del músculo o que el músculo se haya separado del hueso, hace dos días me tocaron las costillas de arriba (las primeras a continuación del pecho), solo tocarlas me dolía, era dolor puro, mayor a lo que me podía doler un puñetazo en la tripa hace unos años, al rato de estar con dolor sentía un dolor como sí saliese un líquido, pero espero que algún día se recuperen porque tan sólo un roce o un abrazo por la espalda -que me encantan- me duele, pero los abrazos por la espalda aunque me duelan los sigo aceptando, aunque tampoco me encantan de todo el mundo, pero en esos momentos me da igual ver las estrellas del dolor. 

¿Cicatrices de cuándo me cortaba? Sí, como dije al principio de la pregunta de las cicatrices, algunas están tapadas, otras se notan más y otras menos pero están, aunque mejor sería no tener ninguna o nunca haberme autolesionado... 
 Resumidamente, quiero deciros que nunca os autolesionéis. Yo no me avergüenzo de mis cicatrices, forman parte de mi vida pero durante algunos años las tapaba con más de 40 pulseras en cada brazo, y no es bonito, no es placer. Si pudiese decirle algo a mi "yo" del pasado le diría que no se autolesionase, que hay otras formas de desahogarse, pero también todo lo que he pasado me ha servido para crecer, para madurar, para conocer el sentido de la vida.

¿He hecho alguna locura con esto? Sí, desde cortes profundos o piel separada de 7 cm a levantarme a las 2 de la madrugada y empezar a cortarme mientras lloraba. De esos años no tengo muy buenos recuerdos pero los pocos que tengo marcan la diferencia.

¿Te afectó en los estudios? No, me afectó el año previo a que me diagnosticasen anorexia, depresión, a que yo me autolesionase, etc, pero en los peores años (no sólo autolesiones) sacaba muy buenas notas, me refugiaba en los estudios, de ponerme a las 4 de la tarde a estudiar hasta las 4 de la mañana o hasta las 7 de la mañana que era cuando dejaba de estudiar, me vestía y me iba a clase. De pasarme un fin de semana entero que tiene 48 horas estudiando 23 horas de ellas para refugiarme. Daba clases a compañeros que me pedían que les ayudase porque también me aislaba de todo lo que me pasaba. Y no me afectó porque a parte de refugiarme en los estudios cuando se enteraron en el instituto de lo que sucedía me ayudaron muchísimo aunque yo en ese momento lo veía como castigo, el darme de comer en clase entre tres compañeras y la vigilancia de una cuarta de vez en cuando, o el no dejarme ir sola al baño, muchas cosas, y eso aunque yo lo veía lo peor en el fondo me estaba ayudando. Si por un casual me veían autolesiones ahí estaban, no sé. Si no fuese porque me refugié bastante en los estudios quizás hoy no estaría contando esto.
Independientemente de cómo lo llevé yo, el proceso no fue fácil. Y ojalá, nadie tuviese que pasar por ello.

¿Qué quiero conseguir con esta entrada? ¿Y con este blog? Quiero conseguir que se vea que autolesionarse no sirve de nada, que hay otras formas más sanas de desahogarse y se puede pedir ayuda. Autolesionarse no alivia. Autolesionarse no desahoga. Y quiero conseguir con este blog ayudar a todas las personas que están pasando por esto, que quizás puedan estar pasándolo o en un futuro puedan pasarlo, para familiares y amigos de esas personas. Todo tiene solución y todo tiene salida.

¿Tengo a mi alcance con lo que me autolesionaba al cortarme? No, en total he tirado 3 veces las cuchillas pero siempre compraba más porque realmente quería dejarlo pero a la vez me desahogaba. Pero la tercera recuerdo que era mayo de 2016 (no sé sí a principios o final) y le dije a mi ex pareja "Acércame la papelera", me dijo "¿Para qué?" y le digo "Tú acércala.", abrí la caja dónde la tenía que tengo varias cajas de recuerdos de esos años, y al abrirla se las enseñé y le dije que quería tirarlas delante de ella, y así hice, las tiré y no volví a comprar, ni tengo pensamiento. No tengo pensamiento de comprar esas cuchillas en concreto, las tiré por tercera y última vez y creo que estaré así muchos años o toda la vida ya -o eso espero-.

¿Si necesitan ayuda me ofrezco a ayudar? Siempre, sea quién sea, me sale solo en estos temas.


Bueno, creo que ya he respondido unas cuántas preguntas y he contado un poco mi experiencia sobre esto. Hoy hace un año que no me autolesiono, y quizás sea una de las peores entradas que he tenido pero espero que podáis entender que me trae recuerdos y no es tan fácil expresarlo pero también espero que esta entrada os pueda ayudar y que os deis cuenta que autolesionarse no desahoga ni alivia.

Todo con fuerza de voluntad y paciencia se consigue, con ayuda también. Nunca os rindáis, no dejéis de luchar y ante situaciones así pedíd ayuda, esto no es para siempre, hay luz al final del túnel.

No he publicado nada antes porque estaba pensando cómo escribir esta entrada ya que llevo una semana preparándola, pero pronto volveré con entrada nueva.

Para contactar conmigo, pedirme consejo/ayuda podéis hacerlo por el formulario de contacto o por los comentarios y de ahí quizás podamos ampliar la forma de contacto.

Espero que esta entrada os haya servido, y... NOS VEMOS PRONTO CON UNA NUEVA PUBLICACIÓN.

Stay strong.

jueves, 6 de abril de 2017

Mi último intento.

¡Hola a todos/as! ¿Qué tal este último mes? Espero que os haya ido bieeeen.

Sé que apenas escribo, pero necesitaba tiempo para sentarme a escribir sobre lo que voy a escribir hoy, no es algo fácil ni de algo que se hable todos los días, pero creo que es necesario hablar de ello para ayudar a otras personas que han pasado, pasen o quizás en un futuro tengan que pasar o tengan alguien cercano que lo pase mal, y de esto se trata este blog, de ayudaros a vosotros, de que os sirva para ser ayudados o ayudar vosotros a otros. Sinceramente no sé cómo va a salir esta entrada, espero que bien y que pueda servir como las anteriores.

Voy a hablar de mi último intento de suicido, he tenido varios a lo largo de mi vida pero el último me enseñó tantas cosas que no me creo un ejemplo a seguir pero sí creo que os puedo ayudar con mi experiencia. Quizás cuando acabéis de leer esta entrada entendáis porque desde poco antes de ese momento hasta pasados unos meses no escribí una entrada, no me sentía capacitada, en ese momento era yo la que volvía a necesitar ayuda, y creo que fue lo mejor que hice, no quería dar explicaciones porque no quería hablar de ello, pero espero que lo entendáis y me perdonéis. Quiero adelantar y por ello pido disculpas, que hay cosas que tengo lagunas y no voy a poder contar como quisiera, quizás, lo siento.

Era un lunes, 18 de julio de 2016, yo ya estaba curada de autolesiones, intentos de suicido, todo, estaba en el prealta de anorexia y todo, recuerdo que no era ni media mañana cuando las cosas en mi vida dieron un vuelco al 100%, y actué sin pensar, no pensé, solamente fui y lo intenté, al rato mandé un whatsapp a mi padre, no sé qué le dije que llamó a mi hermana, mi hermana vino a mi habitación, vio que algo pasaba y me dijo que vomitase, yo no quería, no sabía ni que decía, me vistió ella porque yo sinceramente no podía, solo decía "No, no, no" por lo que me han contado, vino mi padre y fuimos al hospital, me daba conversación para que no me durmiese, pero no recuerdo el trayecto al hospital, lo que recuerdo es estar ya dentro de él, no pasé por la sala de espera, de repente me veo dentro ingresada, me contó mi padre al cabo de días que le dijeron que llego 5 minutos más tarde y no pueden hacer nada, no sé como me pusieron el vestidito este del hospital ni como me pusieron el gotero, recuerdo que me negaba a que me pusiesen las gomas, había médicos alrededor de toda la cama, al no lograrlo recurrieron rápidamente al carbón líquido, luego me dijero que habían sido dos vasos de carbón líquido, pero yo recuerdo uno -tengo un mal recuerdo a ese sabor-, expulsé por la boca al poco rato pero no todo, y durante toda una semana con las heces. Me dijeron que no me durmiese, de hecho, me dejaron el móvil cuando no suelen dejarlo. No recuerdo mucho más de allí, no me querían dar el alta, pero me lo dieron con derivación ese mismo día al psiquiátrico Román Alberca de El Palmar (Murcia), en el trayecto a ir tuve alucinaciones, veía elefantes en lo que eran coches, piedras en lo que eran ruedas, globos en lo que eran nubes... Estuve 4 horas allí, no me dejaron ingresada pero no me dejaban dormir sola, dormí con mi padre esa noche. Esto no quedó aquí, tocaba ir a mi psiquiatra habitual, tocaba recuperarme, tocaba seguir adelante...
Mi vida cambió ese 18 de julio de 2016, no iba a ser el verano que me esperaba, durante dos meses me pasé con 7 pastillas diarias, vomitaba sin provocármelo, cuando me levantaba, cuando me acostaba, cuando todo, no tenía hambre, iba a la cocina y no me apetecía nada, estaba perdiendo peso, me pasaba el día en la cama, sólo quería llorar, no levantaba cabeza. Cuando dormía no sufría, no estaba viviendo, no lograba concentrarme para estudiar, nada...
Hasta mediados de septiembre no empecé a lo que es recuperarme, poco a poco, aquel intento me trajó muchos cambios en mi vida, de la noche a la mañana de estudiar por la mañana a estudiar este año a distancia (en septiembre vuelvo al de mañana), me cambió todo, mi vida no es la misma al 18 de julio por la mañana, no, mi vida es diferente, no sé sí algún día será igual a aquella mañana y días anteriores, pero bueno, es algo que me sirvió para aprender, aprender mucho.

No quiero volver a intentarlo ni voy a intentarlo ni por nada ni por nadie, mi vida no merece ser terminada por otros motivos. Cada vez pienso que sí me lograron salvar fue porque no había llegado mi hora, y debo seguir viviendo.

No es mi mejor entrada, quizás diréis que cómo os puedo ayudar, veréis, ese intento me enseñó demasiado, la solución a los problemas no es acabar con tu vida, hay que seguir adelante, luchar, pedir ayuda, pero nunca quitarte la vida. Nunca debería de estar ni como última ultimísima opción el arrebatar tu vida para solucionar problemas. Antes de ver eso como una opción recurrir a todo, hay salida al final de túnel, todo se soluciona. Nada negativo es para siempre.

Luchad hasta el final, y si no quedan fuerzas respirad y cogedlas para seguir. No os hagáis daño ni dejéis dolor en vuestros familiares por querer acabar, de todo se sale, hacedme caso, yo pensaba que no saldría y aquí estoy casi 9 meses después luchando, no tendré la misma vida que antes, pero estoy viva y es lo que cuenta, y poco a poco todo se consigue, si algo va mal no os desaniméis porque acabará yendo bien, pedíd ayuda sí la necesitáis pero no lo veáis como opción. Casi pierdo mi vida por solucionar problemas, acabé con más problemas y con un cambio de vida en cuestión de horas.

Espero que esta entrada os ayude, os sirva o que al menos os haga pensar sí estáis en una situación complicada. No me ha sido muy fácil escribir esta entrada, espero que lo entendáis y que también hayáis entendido por qué no estaba en condiciones de escribir entradas para ayudaros durante unos meses.

Antes de acabar, quiero dedicar unas líneas a Marina M., por sus bonitas palabras hacia mi blog, por darme ánimos a seguir escribiendo porque me transmite que mis entradas están ayudando, tan sólo gracias, y que te sigan ayudando mis entradas.
También quiero dedicar unas líneas a él, que no pudo más con su vida y hace menos de una semana decidió acabar con su vida, cuida de todos los que te quieren, mantén vivos a aquellas personas que no se sienten capaces de seguir adelante tras tu marcha voluntaria. Descansa en paz, aquí no te vamos a olvidar.

Y con esto, cierro esta entrada, espero que os sirva, y sí queréis dadme sugerencias o decidme de algo que queráis que hable podéis dejarlo en comentarios o en alguna de mis redes sociales, y hablaré sobre ello.
¡Mucho ánimo! Nunca os rindáis.
Stay strong.

martes, 24 de enero de 2017

Sobre la marcha...

Sé que hace mucho tiempo que no publico por unas cosas u otras, y que debería estar publicando, pero he estado liada, de viaje, y ahora que he vuelto a la rutina quiero volver a involucrarme en este blog, porque sé que puede ayudar a muchas personas.

Esto está escrito sobre la marcha, y voy a hablar sobre mi experiencia desde el momento que empezaron a haber pequeños cambios en mí camino a una recuperación.

Era 9 de abril de 2014, yo iba con miedo, realmente no quería ir, porque yo aún no admitía que necesitaba ayuda -error por mi parte-, pero me recibió aquella tarde del miércoles 9 de abril la nueva psiquiatra, en este caso la sustituta, pero dejaba atrás varios intentos fallidos de recuperación y comenzaba en otro lugar, con miedo pero no me arrepiento. Me recibió, me dio de nuevo el diagnóstico que me habían dado anteriormente, me cambió la medicación, y aquel día comenzó mi andadura en ese centro -gracias a su ayuda yo estoy escribiendo esto-. Me dieron cita con la nueva psicóloga para el día 16 de abril de 2014, era jueves, y recuerdo perfectamente como era terapia familiar, esa terapia fue demasiado larga, duró casi dos horas. Sinceramente, yo no quería estar ahí, no, no quería, pero comenzó ya mi trayectoria, cada semana tenía cita con la psicóloga, una vez al mes terapia familiar, una vez cada X tiempo psiquiatra y nutricionista. Conforme iba mejorando se fueron alargando más las citas.
Hace casi tres años que empecé en Afectamur, pero a día de hoy me acuerdo de cuando mi psicóloga me decía que la primera vez que fui estaba muy apagada -no lo recuerdo pero no lo desmiento, no quería estar ahí-, y que cada semana me vio más optimista, que yo dejaba ahí energía positiva y me iba con más energía. Cuando empecé a recuperarme recuerdo un día que una chica que estaba comenzando allí, no quería estar, me puse a hablar con ella, le ofrecí mi número para ayudarle con lo que necesitase, con esto quiero decir que afirmo lo que decía mi psicóloga. Mi psicóloga decía que desprendía alegría, que tenía ganas de recuperarme y ponía de mi parte, recuerdo cada uno de los deberes que me mandó estando en terapia.
He de reconocer que yo hacía una comida al día o ninguna, y firmé el 7 de julio de 2014 un compromiso con mi psicóloga, hacer 5 comidas al día, le dije que no lo iba a conseguir de golpe, pero lo intenté poco a poco, y en noviembre de 2014 lo conseguí, no sólo gracias a su ayuda y mi esfuerzo, sino a otra chica que estaba mucho más recuperada que yo e iba a esa asociación y quedábamos cada dos fines de semana, digamos que volvió a enseñarme a comer.
Poco a poco fui recuperándome, ¿y cómo? Con mucho esfuerzo, con ganas de luchar, cuando me caía me levantaba, haciendo los deberes que me mandaba mi psicóloga, tomando la medicación, con muchos post-it, con textos, con desahogos, con miles de cosas, que a día de hoy conservo, por ejemplo, algunos ejercicios que me mandaba los sigo teniendo en la pared, otros guardados y uno de ellos en mi escritorio, muchos post-it siguen puestos, otros en libretas que usaba en 2014-2015-principios de 2016.
De aquí no se sale de la noche a la mañana ni por arte de magia, hay que poner mucho de sí mismo, y ante todo querer curarse. Yo entré bastante mal y respondí al tratamiento. No hay un tiempo exacto para recuperarse, unos tardan más y otros tardan menos.
Sigo yendo a Afectamur, pero desde julio no tengo cita con la psiquiatra, el 1 de febrero tengo que volver a la psiquiatra, con la psicóloga no he vuelto a ir desde el 27 de junio de 2016, me dio vacaciones y no ha vuelto a darme cita. Y con la nutricionista no voy desde septiembre. De ir cada muy poco tiempo a ir cada meses y meses.
Realmente, y voy a ser sincera, yo no me veía capaz de salir de ahí, no, no me veía capaz, estaba en el fondo del pozo, no, lo siguiente, había hecho un agujero en el fondo y me había ido más abajo.
Desde que entré en este centro me dí cuenta que quería estudiar Psicología y especializarme en Psicología Clínica, ¿por qué? Quiero ayudar con otras personas que pasan, han pasado o podrían pasar por lo que yo pasé.
La primera vez que me llevaron a ver si ponían solución a esto es cuando mi hermana alertó a mis padres, y aunque en ese momento me cabreé muchísimo, a día de hoy se lo agradezco como nadie.

A día de hoy quiero luchar por mis sueños, ser psicóloga, vivir en Madrid, publicar un libro contando mi experiencia para ayudar a otras personas, en otros muchos sueños que tengo en mi vida.

Si yo he podido, y puedo, ¿por qué no vas a poder tú? Claro que no es fácil, claro que no, y claro que no se consigue de un día para otro, pero con esfuerzo y constancia sí. Si pasas por esto, depresión, cualquier problema relacionado o sabes de alguien que pasa por esto, pide ayuda o hazle ver que debe pedir ayuda, con ayuda profesional de todo se sale.
Yo en lo que pueda puedo ayudaros, pero al fin y al cabo yo no soy médico para diagnosticar nada a nadie, pero sí puedo ayudar desde mi experiencia, que por suerte o desgracia, no es pequeña.

Lo he escrito sobre la marcha, como he dicho al principio de la entrada, pero aunque haya sido sobre la marcha, si lo he escrito es por algo, es decir, mi interior necesitaba sacarlo para vosotros.

Y de verdad, espero publicar mucho más frecuente.

Y con esta entrada, me despido hasta la próxima, espero que hayáis tenido un buen inicio de año, ¿y qué deciros? Que no os rindáis, luchar y ser fuertes. De todo se sale. Esfuerzo y constancia.
Stay Strong.

¡Hasta la próxima!
¡Un abrazo!

Vas a ganar la batalla, vais a ganar la batalla, vamos a ganar la batalla.

¡Hola! Hoy quiero hablar un poco de mi 2019 para transmitir que no debemos perder la esperanza, que se puede, que hay salida, y para pedi...